viernes, 28 de diciembre de 2012



Por considerar que es un artiiculo importante en el analisis de la sociedad estadounidense, se recomienda el siguiente articulo de Michael Moore "Paz en una nacion armada" (una disculpa, no hay acceso a los acentos)


http://www.jornada.unam.mx/2012/12/28/politica/008a1pol

miércoles, 26 de diciembre de 2012


El neoliberalismo y el declive familiar-comunitario.
José Roberto Hernández Fuentes

¿De dónde deben provenir las soluciones para la compleja problemática estructural que enfrentan la gran mayoría de las sociedades mundiales? Todo parece indicar que se sigue pensando en estrategias económicas que impulsen las fuerzas del mercado y favorezcan en gran medida la competencia. En este sentido, se sigue pensando que es en la dimensión económica donde podremos encontrar la panacea mundial, ya que de ésta dependen las dimensiones de lo político, lo social y para colmo lo cultural en un contexto globalizado. Pareciera ser que la vida social ha sido definitivamente subsumida por la vida económica o bien, que todo depende de esta última.

Se propone entonces, vender, privatizar, competitivizar prácticamente todo, otorgarle cada vez mayor libertad al mercado hasta desprenderlo totalmente de cualquier regulación estatal por mínima que esta sea. Algo así como endilgarle a la economía la exclusiva responsabilidad del progreso en todos los ámbitos y reducir la política a un mero recurso para su expansión, imposición y prevención de intereses financieros. Pero ¿realmente mercantilizando la vida podremos encontrar el camino hacia el progreso social justo y equitativo? Será que generando mayor competencia ¿podremos abatir las grandes desigualdades estructurales que predominan en nuestras sociedades latinoamericanas, buena parte de las asiáticas, las africanas y ahora unas cuantas europeas? Hay que recordar que esta  hegemónica perspectiva económica neoliberal, competitiva y privatizadora, que ha exacerbado el famoso principio liberal Laissez Faire hasta convertirlo en un tsunami catastrófico, impredecible y por supuesto incontrolable (quizá esto ha sido el neoliberalismo en sí), ha llevado a muchas naciones en el mundo a profundas crisis económicas, entre ellas a países considerados como potencias. Como ejemplos más claros de esto se encuentra lo sucedido con los Estados Unidos en el 2009, de lo cual no termina por recuperarse, y los desastres financieros en países europeos como Grecia, Italia, Portugal y España.

Es obvio que este enfoque económico es el principal responsable de las grandes vicisitudes estructurales que enfrentan hoy las diversas sociedades, porque es la esencia del sistema mundial al definir su lógica de funcionamiento y organización. Es esta misma óptica económica la que ha originado, en su afán por la competencia, un mundo atomizado, egoísta, lleno de indiferencia. Una abrumadora individualización de la vida social que prácticamente desintegrado las comunidades, las colonias, los barrios, debilitando enormemente su capital social. Ha permeado la desconfianza y se ha producido una especie de interaccionismo que sólo se da forzado por las circunstancias físicas del entorno vecinal, es decir ha dejado de ser simbólico, en términos de ese capital social, para convertirse en un interaccionismo banal sin perspectiva comunitaria.

Pero más grave aún, es que esta hegemonía neoliberal cuyos imperativos competitivos y privatizadores han definido la esencia económica contemporánea, también impactó significativamente en el núcleo familiar. Hoy encontramos familias divididas e incluso destruidas por las exigencias del mercado ya sea en su ámbito laboral o de consumo. Por un lado, las largas jornadas de trabajo imposibilitan la convivencia familiar (abordó la cuestión de la familia desde sus diferentes conformaciones, ya que la economía es indiferente a esta nueva tipología familiar), coartando la comunicación como generadora de relaciones sociales fructuosas y sólidas en el seno familiar. Por otro lado, el consumismo característico de las sociedades occidentales contemporáneas, ha definido la dinámica cultural de la época en un simple pero aparentemente “glamoroso” materialismo que impone en los esquemas mentales de cada individuo el “eres lo que tienes” o lo que portas, es decir lo que puedes y debes consumir según lo que dictan los cánones del mercado mundial. Tal situación enfatiza aún más la competencia individual por “tener y ser” más que el “otro” de acuerdo a las posesiones materiales y a la preponderancia de las marcas comerciales impuestas por la frívola mercadotecnia y su arraigamiento en nuestra cotidianidad. Las actuales sociedades de consumo son el espacio social propicio para la exacerbada competencia. En términos de institución familiar, las consecuencias de esta fenomenología económica y cultural han generado también relaciones familiares de baja densidad y consistencia, ya que la comunicación interfamiliar se fundamenta, lamentablemente, en concepciones economicistas de la vida cotidiana, como el “éxito” o el “fracaso” de nuestros parientes, fincado en logros y frustraciones. Esto solamente pone en vilo la solidaridad y la convivencia familiar, dándole un matiz sumamente frívolo a los vínculos familiares e inter-familiares.  

Se trata entonces de un sistema económico neoliberal que ha desdibujado el terreno de lo social desde su fundamento, apostando y prácticamente ganando por una concepción individualista de la vida en todas sus dimensiones. Los problemas que afrontamos afectan la complejidad de la estructura social, al mermar las capacidades comunitarias para la generación de alternativas resolutivas y al exonerar al individuo de su responsabilidad social, encerrándolo en sus propios intereses y convicciones. Se recrudece así la vieja problemática sociológica individuo-sociedad.

Es necesario entonces reencontrarnos con la comunidad partiendo de una revalorización, inclusive funcional, de la familia como espacio principal y básico para la generación de la identidad social. Más allá del tipo de conformación familiar, debe iniciarse en esta institución primaria una ruptura con esa concepción individualista que antes mencionamos, pugnando por una mayor cohesión social, por una convivencia sustentada en una plataforma axiológica caracterizada por la solidaridad, la responsabilidad, la comprensión, la voluntad y sobre todo el amor al prójimo. Rescatar la esencia convivencial de cada ser humano individualizado. Es decir, trascender lo social, como forma exclusiva de comparación material con el “otro” o la alteridad, tal como lo exige el mercado y el principio de la competencia, hasta comprender lo social como esencia humana universal que conlleva a cada individuo a comunizarse con el “otro” para fines de una supervivencia solidaria. Por lo tanto, si la solución se busca con tanto énfasis en la cuestión económica, reivindiquemos un modelo económico que se fundamente en una perspectiva axiológica socialmente más integral y menos excluyente. El paradigma neoliberal colapsó estrepitosamente en sus alcances sociales y comunitarios porque esto nunca le interesó, de eso no queda ninguna duda. La pérdida del sentido comunitario a través de la trivialización de la institución familiar es uno de los efectos más devastadores del neoliberalismo contemporáneo.

No se trata exclusivamente de repensar y reajustar un sistema económico, sino de rescatar la importancia de lo social como plataforma de las demás dimensiones de la vida humana. Es de la relación social, como suma de voluntades y no de competencias, de donde se puede concebir otro tipo de cultura, otro tipo de economía y otro tipo de política.  


             

Ciudad Juárez: respuestas para la reflexión
Samuel F. Velarde

Las siguientes preguntas se aplicaron a grupos focales de estudiantes  de Administración del Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez México, en octubre pasado, que su edad oscila entre los 17 a 20 años, jóvenes que vivieron el fenómeno de la violencia que se dio en su máxima expresión entre los años 2008 al 2010, producto de la lucha del Estado mexicano contra el crimen organizado. Ciudad Juárez prácticamente quedó en un estado de indefensión y puede decirse que fue víctima de una política de seguridad mal planeada, por ubicarse en el ojo del huracán del gran negocio internacional que es el tráfico de drogas.  Se escogieron las respuestas que de alguna manera  reflejan la opinión generalizada de otros estudiantes o son congruentes con opiniones de diversos sectores sociales, que expresan las angustias y expectativas de una sociedad que ha tenido que soportar no únicamente a la violencia, sino también el deterioro de la misma ciudad, pero igualmente, reflejan las esperanzas de que ésta urbe puede transformarse y llegar a satisfacer las necesidades de los diversos grupos que la componen.   Tal vez estas aspiraciones coincidan con los habitantes de otros lugares y si es así, hay mucho por compartir pues.
1. ¿Qué significó vivir en una ciudad violenta?

·         Tristeza, ya que los jóvenes dejamos de hacer muchas actividades
            ·         Impotencia, al no poder desplazarse libremente
            ·         La muerte de familiares y amigos
            ·         Las familias se dividieron
            ·         Vivir con miedo
            ·         El que varias empresas cerraron  y se perdieron empleos
            ·         La  convivencia entre amigos y familiares fue menos
            ·         Se generó mucha desconfianza

 
2.       ¿Cómo observa la ciudad actualmente?  ( Octubre del 2012)

  *Descuidada y llena de basura
             * Destrucción de vialidades y aéreas públicas
             * Ciudad indiferente, ignorante
             * Una sociedad que no se involucra para solucionar problemas
             * Más tranquila
             * Ciudad decadente
             * Ciudad abandonada
              * Económicamente mal

        3. ¿Qué ventajas tiene vivir en Ciudad Juárez?
                * Es frontera y tiene el mayor salario mínimo
                * Mejores oportunidades laborales
                * Puedes estudiar y trabajar
                *Tiene varias instituciones de educación superior

       4. ¿Cómo observas a Ciudad Juárez  en diez años?
            * Endeudada
            * Con mejor transporte público  
            * Con mayor calidad de vida
            * Con más libertad
            *  Más desértica
            * Con  grandes empresas para trabajar
            * Con ciudadanos más conscientes y participativos
            * Limpia y con espacios culturales
            * Una ciudad metropolitana
            * Mejor gobierno

5. ¿Cómo me gustaría que fuera  Ciudad Juárez?
                * Como la vecina ciudad de El Paso Texas
                * Con edificios grandes
                * Como Nueva York
                * Con una mejor sociedad
                * Ciudad con más espacios verdes
                * Que no haya mujeres maltratadas
                *Con un mejor gobierno
                * Una ciudad segura
                * Con un buen transporte urbano
                * Una ciudad justa

 

lunes, 24 de diciembre de 2012

                                                                                                                                       

Por  Lic. Renzo Sarchi

El concepto que da título a la presente nota constituye una clave fundamental de lectura al momento de analizar el escenario actual, desde una perspectiva tanto global como nacional, y aún más concreta si prefiere el lector remitirse a los acontecimientos que han tenido lugar en la provincia de Córdoba y la ciudad de Río Cuarto en los últimos meses. Específicamente, la profunda problemática que significa la producción con agrotóxicos para la salud de las personas y la preservación del medio ambiente.         

La acumulación por desposesión es un modelo que según su ideólogo, el teórico David   Harvey, no es nuevo, ya que constituye la estrategia de readaptación que viene llevando adelante el sistema capitalista desde la década del ‘70; aunque vale bien reconocer que en los últimos años ha adquirido una intensidad muy superior a la de sus comienzos. Se trata entonces de políticas típicamente neoliberales, centradas en la privatización y la financiarización como métodos para sostener al sistema capitalista de su desgaste cíclico por sobreacumulación, mercantilizando para ello ámbitos que tradicionalmente se habían mantenido cerrados al mercado. En el contexto más próximo, esto significa la acumulación por desposesión de territorio y bienes comunes por parte de los grandes intereses económicos. Significa trasladar a las poblaciones desfavorecidas el costo ambiental y sanitario del “desarrollo” que proponen dichos capitanes del modelo productivo. Significa, en pocas palabras, la extensión del poderío de Monsanto y su decisión de instalar sus plantas en la región.

Sin embargo, afortunadamente la sociedad no se ha mostrado indiferente frente a esta amenaza, tal es así que vienen tomando fuerza una serie de colectivos que se han manifestado en repudio de este modelo para pocos; e incluso más, ya han obtenido resultados que afianzan su lucha e incentivan la participación de sectores cada vez más amplios de la sociedad.

Cuando la sociedad se hace oír

El caso del Barrio Ituzaingó Anexo en Córdoba Capital puede situarse como el punto de partida de una causa que da muestras de consolidarse poco a poco. Todo se inició con un grupo de vecinos de dicho barrio, principalmente madres, movilizados por los graves problemas de salud que comenzaban a afectar a las familias del lugar; quienes entablaron una lucha por conocer las causas de tal problemática, y se organizaron para reclamar a las autoridades y visibilizar la gravedad de la situación. Hoy, diez años después, en un fallo histórico la justicia ya condenó en agosto pasado a un productor y un aeroaplicador por contaminación dolosa, y las consecuencias del uso de agrotóxicos cerca de zonas urbanas son ya públicamente incuestionables. Sin embargo, aún los intereses económicos que promueven este tipo de producción nociva para la salud y el medio ambiente permanecen inalterados, y la sociedad asiste en la actualidad a un momento excepcional para poder introducir un cambio de perspectiva. Acorde con esto, desde hace un tiempo hacia acá ya se han comenzado a organizar otros colectivos además de las Madres de Ituzaingó Anexo (http://madresdeituzaingo.blogspot.com.ar/), provenientes de diversas áreas académicas, científicas, sociales y culturales, como es el caso por ejemplo de Médicos de Pueblos Fumigados (http://www.reduas.fcm.unc.edu.ar) o el Grupo de Reflexión Rural (http://www.grr.org.ar/).

En la ciudad de Río Cuarto, la problemática también ha tomado relevancia, y la participación de distintos sectores sociales se ha hecho eco en ámbitos institucionales de transcendencia para la localidad. Tal es el caso de la Asamblea por un Río Cuarto Sin Agrotóxicos (ver información de contacto), colectivo que desde una convocatoria abierta y un funcionamiento horizontal ha venido trabajando para concientizar a la comunidad acerca de los perjuicios del actual modelo de agronegocios basado en la producción comercial de semillas transgénicas, agrotóxicos y fertilizantes industriales. Consecuentemente, la UNRC mediante Res. 322/12 del Consejo Superior, declaró su rechazo a la instalación en la ciudad de empresas multinacionales del monopolio del agronegocio como Monsanto, a la vez que dejó explícita su voluntad de incentivar un espacio de abordaje ético-político para la discusión de un modelo productivo alternativo al actual. Por otro lado, el Concejo Deliberante también resolvió dar su apoyo a la iniciativa, en tanto estaría programado para su última sesión tratar la ordenanza que regirá sobre la aplicación de agrotóxicos en el nuevo ejido ampliado de la ciudad.

La alternativa que se construye

Está claro que la modalidad extractivista y depredadora de la agricultura industrial es abiertamente contradictoria al desarrollo humano sostenible, por cuanto se basa en una lógica rentística que no responde a las necesidades alimentarias de las generaciones presentes tanto como compromete la calidad de vida de las generaciones futuras. Se procede entonces a la mercantilización del territorio, y con ello a la desposesión de la vida de aquellos que lo habitan, pues el modelo de los agronegocios atenta abiertamente contra el derecho que la resguarda en el marco de un medio ambiente saludable.

Por todo ello, que la sociedad movilizada le diga no a Monsanto, empresa que controla nada menos que el 80% de la semilla transgénica a nivel mundial, no es un hecho menor. Se abre así una alternativa, una causa conjunta que llama a participar a las diversas voces, individuales y colectivas, para que puedan pensarse otras formas de producir en armonía con la biodiversidad; una agricultura en función de las necesidades alimentarias de la población, la protección de la salud, la generación de trabajo y la distribución de la riqueza. Prácticas socio-ambientales sustentables y por sobre todo atentas al derecho de los pueblos a servirse de la naturaleza para satisfacer las necesidades de todos, inspirados por el respeto hacia aquellos que deberán servirse de este suelo en el futuro.

 

jueves, 20 de diciembre de 2012


En Corea del Sur, votan por una mujer       

Samuel F. Velarde

                No cabe la menor duda que la política trae sus sorpresas y sobre todo, cuando tiene que ver con que la mujer asuma una posición política clave en la historia de un país. En México por desgracia, aún no podemos tener esa experiencia política de saber y sentir a través de una psicología política, que es el que una mujer gobierne.
                En Corea del Sur, se ha dado este interesante fenómeno a raíz  de las elecciones del 19 de diciembre pasado, donde el electorado surcoreano optó por una mujer para ocupar la presidencia de aquel país asiático. Lo interesante es que no es cualquier mujer, es decir no es una mujer salida de la improvisación política, sino que es la hija del constructor de la Corea moderna el general Park Chung –hee, ella es Park Geun-hye, del Partido Conservador en el poder. Y esto es inédito porque en una sociedad donde tradicionalmente la mujer seguía el rol confuciano de supeditación al hombre y este gozaba de los privilegios de la primogenitura, este acontecimiento ha sido algo relevante en la sociedad coreana.
                Park Geun-hye como Jefa de Estado, es obvio que será un aliciente para consolidar los derechos de la mujer en Corea, donde aún falta por hacer, pero también representa la posibilidad de consolidar a Corea como una potencia media en Asia y en el mundo. Muchos analistas afirman que a pesar de que se le achaca ser la hija del dictador Park y temen por una especie de regreso del autoritarismo, ella de forma inteligente ha tratado de deslindarse de la línea dura que marcó su padre. 
                En su relación con Corea del Norte ha sido cauta y también ha dejado claro que al menos intentará una política de diálogo con el lado norte. El último presidente que tuvo un acercamiento más o menos estructurado con Corea del Norte fue Kim Dae-jung con su política del sol radiante (sunshine policy). Por otro lado, el reto de esta presidenta será combatir la corrupción, un mal que ha infestado no solamente al gobierno sino a las esferas del poder político y empresarial de Corea.
                Los retos económicos de Corea del Sur son grandes, sobre todo mantener la calidad de vida coreana y evitar las grandes diferencias sociales y económicas.  En el aspecto internacional continuará su alianza estratégica con Estados Unidos y fomentará un dialogo más abierto con Japón, con el cual mantiene rivalidades territoriales y un resentimiento histórico desde que Corea era colonia japonesa.
                Así pues, la sociedad civil surcoreana ha dado muestras de un interesante proceso electoral, que indudablemente marcará a la historia moderna de Corea del Sur y esperando que este hecho relevante, amplíe la democracia coreana con mejores formas de participación ciudadana.

 

Conflicto palestino-israelí

Claves para entender la crisis en Gaza

Por Leonardo Macciocchi

 
  • Entre los días 14 y 18 de noviembre Israel llevó adelante un fuerte ataque aéreo denominado operación Pilar defensivo, sobre la franja de Gaza, como respuesta a los cohetes lanzados por el movimiento de resistencia islámico, Hamas. Se calcula que 160 palestinos perdieron la vida, entre ellos el dirigente la fuerza palestina, Ahmed Yabari. ¿Qué lectura se puede hacer sobre el espiral de violencia que generó la ofensiva militar sobre Gaza, en el contexto de un dramático conflicto que desde hace décadas sigue estancado? ¿Qué consecuencias puede traer para el cada vez más convulsionado Oriente Medio? Si queremos aproximarnos a una respuesta, debemos tener en cuenta una serie de cuestiones:

  • Plomo Fundido II. Algunos analistas internacionales han comparado el reciente ataque israelí sobre la franja Gaza como una continuación de la Operación Plomo Fundido, llevada adelante por Israel entre 2008 y 2009, dirigido a golpear a Hamas. El argumento invocado era el mismo que en esta ocasión: una acción de defensa ante los lanzamientos de misiles palestinos. Si bien en la primera operación el número de víctimas fatales fue sustancialmente mayor que en la reciente, en las dos las principales víctimas fueron civiles, particularmente mujeres y niños, junto con una destrucción de escuelas, hospitales, comercios y carreteras. En ese sentido, los ataques de Israel estuvieron lejos de desarticular a Hamas, y han agudizado la crisis humanitaria que vive la población en Gaza.

  • Asesinatos selectivos. La operación Pilar defensivo comenzó con el asesinato de Ahmed Jabari, representante del ala militar de Hamas, quien fue alcanzado por un misil israelí que explotó en el vehículo que lo transportaba. El pacifista israelí, Gersho Baskin, en declaraciones al periódico hebreo Haaretz, reconoció que Jabari estaba dirimiendo un acuerdo de paz con Israel. De hecho, el líder de Hamas, desempeño un papel clave en el intercambio de Gilat Shalid, soldado israelí capturado por el movimiento islámico en 2006 y liberado en octubre de 2011. La muerte de Jabari se enmarca en los asesinatos selectivos de activistas y dirigentes palestinos que, desde la segunda Intifada del año 2000, Israel continua llevando a cabo. En abril de 2004, bajo la consigna de la “lucha contra el terrorismo” pos 11-S, un helicóptero israelí lanzó tres misiles contra Ahmed Yassin, líder y fundador de Hamas, acabando con su vida y la de sus guardaespaldas, y dejando varios heridos.
 
  • Repudio mundial. Manifestaciones en las principales ciudades del mundo se suscitaron tras el ataque aéreo de Israel. El diario Haaretz lo calificó como un crimen de guerra. Asimismo, hubo un llamado al boicot internacional contra Israel, formulado por un grupo de más de 50 artistas e intelectuales, como el Premio Nóbel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, Roger Waters, y el lingüista Noam Chomsky.    

  • Egipto. El presidente egipcio, Mohamed Morsi, tuvo un rol ciertamente protagónico como mediador para lograr una tregua. Sin embargo, el 23 de noviembre soldados israelíes acabaron con la vida de un agricultor palestino de 21 años al sur de Gaza e hirieron 10 personas, episodio que fue deplorado por el ministro de relaciones exteriores palestino, Riad al Maliki. Los cancilleres egipcios y norteamericanos respectivamente evitaron el ataque terrestre a Gaza que Israel, a instancias del ministro de defensa, Ehud Barak, había dejado en claro que estaban desplegadas las tropas militares para concretarlo. En respuesta a la negativa, algunos soldados israelíes tildaron de “cobarde” a Netanyahu.  

  • El problema no es Hamas. Desde 2006, Israel mantiene un brutal bloqueo contra Gaza, convirtiéndola en la mayor prisión a cielo abierto del mundo. Hay que aclarar que los bombardeos y la expansión de las colonias israelíes en territorios palestinos es anterior a Hamas, movimiento surgido en 1987, y desde 2006 –año en que gana las elecciones- administra la franja de Gaza. Israel desconoce a Hamas, y el único interlocutor que reconoce como válido es la ANP con Abbas a la cabeza. Es importante recordar que, en un primer momento, Israel apoyó a Hamas para contrarrestar el peso de la OLP. 

  • La situación en Gaza. Denominada como la “mayor prisión a cielo abierto del mundo”, la franja de Gaza cuenta con una superficie de 350km2, habitada por 1.7 millones de personas, y ocupada por Israel desde 1967, luego de la Guerra de los Seis Días. El bloque es marítimo (se ha reducido drásticamente el espacio para la pesca desde los Acuerdos de Oslo de 1993) y comercial (Israel bloquea el ingreso de productos básicos como alimentos, suministros para hospitales, material de estudio), obligando a transportar mercaderías provenientes de Egipto a través de precarios e inestables túneles subterráneos. Además impide la llegada de ayuda internacional: recordar el episodio de la flotilla Libertad, que salió desde Turquía con civiles desarmados que llevaban juguetes y lápices para los niños de Gaza. Fuerzas navales de Israel interceptó y disparó contra la flotilla, matando a 9 ciudadanos turcos. Cabe remarcar que hubo ningún tipo de condena de los responsables. Este hecho generó una tensión diplomática entre el estado turco y el estado hebreo, tal como se vio en el fuerte cruce entre el primer ministro turco, Tayyip Erdogan, y el presidente israelí, Shimon Peres en la Conferencia de Davos en 2009. El año pasado, Israel presionó al gobierno de Grecia para retener la flotilla dirigida a Gaza, y en octubre de este año detuvo a otra flotilla, Estelle, esta vez proveniente de Finlandia.    

  • Palestina y Naciones Unidas. La asamblea de naciones unidas admitió a Palestina como estado observador no miembro, un acontecimiento que ha recibido numerosas lecturas provenientes del ámbito académico y jurídico, y de distintos medios de información. Hay quienes ven dicho reconocimiento como una puerta que se abre para la solución definitiva de un conflicto que lleva más de 60 años. Otros lo ven como una victoria del pueblo palestino en la búsqueda de su soberanía, y el fin de la ocupación israelí. No obstante, podemos decir que es un hecho que no va a modificar la naturaleza del conflicto, debido a una serie de dilemas. En primer lugar, hay que diferenciar entre reconocimiento y admisión. Actualmente, más de 130 países reconocen a los territorios ocupados como Estado. Tal reconocimiento no le otorga a Palestina el estatus de Estado. La admisión como miembro pleno en Naciones Unidas se dirime en el Consejo de Seguridad, en donde Estados Unidos, como lo ha dejado en claro en numerosas ocasiones el presidente Obama, hará uso de su poder de veto. Con la condición de estado observador no miembro, la capacidad de decisión e intervención de Palestina en la ONU es prácticamente nula. En ese sentido, el escenario que se presenta para el pueblo palestino está lejos de ser esperanzador, ya que el estado de Israel ha anunciado recientemente, la construcción de miles de colonias en las zonas de Jerusalén del Este y Cisjordania. La cuestión del estatus de Palestina no resuelve el problema o los problemas de fondo como son el derecho a retorno de los refugiados, la reconfiguración de las fronteras anterior a 1967, el bloqueo a Gaza y el muro de Cisjordania.
 

lunes, 17 de diciembre de 2012


La socio patología estadounidense: ¿crímenes por hobby?
Samuel F. Velarde
 

Con respeto, para las víctimas de Connecticut

                Cuando uno lee o escucha en los medios de comunicación la serie de asesinatos colectivos cometidos por norteamericanos “desajustados” y el modus operandi, uno se pregunta ¿que ocasiona que en una sociedad desarrollada y de oportunidades las personas asesinen sin motivo alguno? La alta criminalidad que hubo en México en los últimos seis años (aunque igualmente irracional) se explica bajo el contexto del trafico de drogas y las pugnas de los carteles y las autoridades, es decir un estado de cuasi guerra, pero que un individuo o dos se aposten en un lugar y como en cualquier cacería asesinen inocentes, es de ponerse a reflexionar, sobre todo cuando esto sucede en un país sin hambre, con un sistema judicial más o menos justo y donde las oportunidades repito,  son en apariencia sencillas de conseguir.
                Es difícil llevar una estadística de este tipo de asesinatos, pero en el año que está por terminar, que recuerde van más de cuatro con estas características, ¿qué sucede en la sociedad norteamericana? ¿Qué patologías existen escondidas tras el confort material y esa vida donde Disneyland es el sueño de los niños estadounidenses? ¿Qué hay realmente tras esos grandes freeways, tras el orden aparente, esos inmensos malls, universidades, barrios de clase media silenciosos y  bien planeados? ¿Qué causas producen a estos asesinos en serie?
                La sociedad estadounidense es una sociedad en sí competitiva, donde el juego es parte de la vida cotidiana del individuo, la frivolidad de las ligas de beisbol, basquetbol, futbol americano, son las grandes concentraciones humanas  donde el individualismo norteamericano se convierte en un comunitarismo comercializado, pero ficticio, una comunidad que llena estadios para gozar su individualidad. O esos grandes malls, atestados de mercancías, que al año las desechan para inundar los mercados de segunda o las “pulgas”. Un consumismo exacerbado e igual de individualista, un placer al que Fromm calificaría de “el individuo que se fija en el tener, más que en el ser”.  Pero de esto a producir asesinos de grupos, es otra cosa.
                Lo más impactante es el agrado de esta sociedad por las armas, incluso sostenido bajo la segunda enmienda de la Constitución estadounidense, donde cada ciudadano puede poseer el arma con el calibre que mejor le venga en gana, para defender sus derechos y posesiones. Ese delirio por las armas que tanto reflejó John Wayne en sus clásicas películas de vaqueros,  el matar era la cultura del oeste y se justificaba de mil formas. Incluso un cine bélico donde la muerte es parte de la trama y de las ganancias millonarias hollywoodense. Un “duro de matar”, que mata y mata para sobrevivir y goza haciéndolo. Es decir la acción de  matar se aspira hasta por los poros y así el espectador, entra en la trama y de ahí muchos, a la práctica.
                Matar puede convertirse en la patología en una ciudad normal norteamericana, esto sucedió por desgracia en Connecticut y el victimario como siempre según las autoridades “poseía un desorden de personalidad”, uno se pregunta ¿hasta ahí llegan los analistas? ¿No hay más que comentar, no será que se teme cuestionar al sistema, un sistema que debe estar fallando por algún lado? Ya anteriormente el presidente Obama a propósito de otro hecho similar había ordenado una investigación del fenómeno, deben saber que pasa en el american way of life.
                Lo que es verdad, es que en este caso el asesino un chico de clase media, aparentemente sin carencias (no es el típico sicario mexicano salido de la miseria) maquine esa matanza masiva, cosa para pensarse en el sentido más crítico posible, habría que preguntarle a Noam Chomsky que piensa al respecto. Los demás saldrán con las opiniones funcionalistas y superficiales de siempre. Es triste que en una sociedad llena de oportunidades y valores democráticos, no sirvan de nada para detener a estos sociópatas, los ciudadanos norteamericanos de bien, deben analizar esta fenomenología, por desgracia parece no tener fin, y si no hay un conocimiento real de las causas, esto continuará.
La moraleja para los servicios de inteligencia, a veces el enemigo está en casa, no hay necesidad de buscarlo fuera. Pero también que la abundancia nunca es buena cuando los espíritus están enfermos.