domingo, 4 de marzo de 2012

CULTURA-MUNDO
Ernesto Ortiz Diego*

Cómo entender el tema de cultura-mundo, del sociólogo Gilles Lipovetsky ¿de qué está hablando este autor? una hipótesis para entender el tema, él no lo dice, pero en el fondo subyace allí. El proceso educativo, el proceso cultural, los procesos sociales, no son procesos aislados. No dejo de ponderar, siempre, la interpretación que hace el doctor Juan Francisco Escobedo, en el CIDHEM, sobre la cultura-mundo del texto de Gilles Lipovetsky y Hervé Juvin, El occidente globalizado.
Esto es más complejo, pero ofrece más limpieza en la relación moviéndolo de esa manera, uno dice la cultura constituye un sistema de intercambio de significados. ¿Cómo se producen los significados, como se transmiten, cómo se generan? Para entender esos procesos, se debe salir de ese sistema y meterse a un sistema mucho más amplio y volver a entrar, eso es complicado, no se está hablando de que sea fácil, pero es necesario.
Lo primero que nos dice Gilles Lipovetsky, señores, si bien las cosas en su evidencia externa, aparecen aisladas y autónomas, todas las cosas tienen una conexión, si no tuvieran una conexión no estuviera ocurriendo lo que está corriendo. ¿Cuál es la conexión? No se sabe, se tiene que indagar.
Un celular es una de las manifestaciones materiales de la globalización, si uno fuera técnico o economista, pudiera descomponer en parte ese teléfono, y podríamos sorprendernos que las 50 partes que contiene corresponde a 50 países, porque se hacen en 50 lados diferentes, esto es globalización. Es decir, no hay cosas puramente nacionales suficientemente fuertes como para decir somos autónomos.
Las economías salvo de que se trate de economías autogestionadas, incluso habría que ver, tienen componentes externos, estamos en presencia donde la autonomía hay que revisarla, hay que cuestionarla.
Uno dice muy bien, la artesanía, el artesano, es un componente sin influjo, si así fuera, habría que verlo. ¿Cómo entendemos ese proceso? Eso no quiere decir, que estemos en presencia como dice Gilles Lipovetsky de un proceso aceleradísimo de pérdida de identidad.
El primer planteamiento es que todos los elementos que parecen inconexos aislados llegan a tener una relación. La idea de la cultura-mundo parte del supuesto de que hay un sistema en el que los intercambios son cada vez más fuertes, la valoración son cada vez más intensas que terminan influenciándose.
La interconexión nos lleva a un enfoque sistémico, es decir, subyace la idea de que hay un sistema muy complejo. Immanuel Wallerstein, sociólogo estadounidense (Nueva York, 28 de septiembre de 1930), habla de la economía- mundo o sistema-mundo. En pocas palabras lo que está diciendo el autor es que el mundo es un sistema.
Esto no quiere decir que todo sea homogéneo, que todo es igual. Y tal vez esté descubriendo el Mediterráneo, porque de que el mundo es un sistema subyace en los descubridores del siglo XVI que descubrieron América y África, esa es la idea de que todos estamos interconectados, la cultura-mundo nos puede decir, señores estamos interconectados.
La interconexión no quiere decir homologización ni homogenización, aunque parezca, y aunque haya procesos que tienden a la homogenización, para algunos la globalización es sinónimo de mcdonalización, coca-colización, o cualquiera marca o franquicia de Estados Unidos. En cualquier parte del mundo se puede encontrar Mcdonald, pero también en cualquier parte del mundo se pueden encontrar un restaurante chino, japonés y árabes.
Una cosa es la expansión de las franquicias y la venta de la imagen de que es Mcdonald, es que el proceso de intercambio es tan múltiple que no necesariamente pasa por la economía formal, lo pongo de otra manera, en las relaciones internacionales los intercambios son tan fuertes, tan intensos, que han dejado de pasar como era anteriormente por los gobiernos, por los Estados Nación.
El (11-S), 11 de septiembre de 2001, viene a confirmar todos esos procesos, el 11 de septiembre acaba con un ciclo largísimo de las guerras convencionales en el mundo, anteriormente las disputas eran entre los Estados Nación: Estados Unidos contra la URSS, los japoneses contra los chinos, los ingleses contra los franceses, los mexicanos contra los franceses, los mexicanos contra los estadounidenses, era la visión de la guerra convencional. El 11 de septiembre de 2001 termina con la historia de las guerras convencionales y se abre un periodo de incertidumbre que el atacado ya no sabe quien lo ataca, el problema de Estados Unidos el 11 de septiembre no sabía quien lo atacaba.
No hay pánico mayor o incertidumbre que se pueda provocar en un gobierno o en un país, o en una persona, cuando no sabe ni quien es su enemigo, es como el chantaje en México, es decir, el virus más poderoso, es el anonimato, es la otra cara que siembra incertidumbre y es también cultura-mundo, porque el medio del cual se está haciendo un chantaje es un medio de la globalización, el teléfono celular que tiene capacidad terrible para generar incertidumbre, es decir, lo mismo genera certidumbre que incertidumbre el mundo no ha dejado de ser complejo.
*Sociólogo (UIA), politólogo (IIEPA)