miércoles, 25 de agosto de 2010

Naturaleza e individuo: breve reflexión
DiSobre la naturalezaSobre la discusión naturaleza, sociedad e individuo
Samuel F. Velarde

La reflexión acerca de la naturaleza y sus leyes, nos ponen a pensar sobre la necesidad de observar que la naturaleza, la sociedad y el individuo están inter-relacionados, sin embargo eso no significa que los tres tengan la misma forma de ser “observados” o estudiados en cuanto a sus leyes, de hecho las leyes de la naturaleza se dan por si mismas, es decir la naturaleza tiene su propia dialéctica, sus propios procesos de cambio, que casi siempre son los mismos. “El animal destruye la vegetación de una faja de tierra sin saber lo que hace, el hombre deja la tierra pelada para sembrar en ella hortalizas” (Engels,150). Entonces la naturaleza construye su propia dialéctica equilibradora y el hombre no.

El hombre, sin embargo, al cambiar a la naturaleza, actúa con un sentido tal vez social o individual. Las leyes del hombre en colectivo o en sociedad, establecen otro tipo de relaciones, relaciones sociales que lo llevan a dominar a la naturaleza, a trastocarla para sacar un beneficio determinado. El hombre del medioevo, tal vez tenía una relación con la naturaleza de cierto respeto al cohabitar con ella de manera sustentable, racional. Pero cuando el hombre sabe que la naturaleza le provee una serie de productos y materias primas transformables, la utiliza  de manera irracional, hasta alcanzar los límites actuales de una total inconsistencia.

Por otro lado, la evolución de la naturaleza no puede compararse con el desarrollo de la sociedad o del individuo, porque el individuo actúa y transforma, cambia por sus contradicciones de postura, ideología, sustituye modelos sociales, políticos y económicos a conciencia y no por una ley natural. La sociedad al estar compuesta de individuos, éste en singular, posee auto conocimiento, conciencia de ser, una ideología que al compartir con otros lo convierte en un ser social, creador de instituciones, paradigmas y cultura. Estas relaciones lo hacen un ser comunicativo, participativo de acción social (diría Weber). Entonces el individuo en conjunto con otros establece o legitiman la sociedad, creando redes sociales donde se entreteje el tejido social, que le da mayor o menor consistencia a las sociedades.

Uno de los más ricos intercambios entre los hombres, vendría a ser la cultura como un producto de sus interacciones sociales, desde un punto de vista de sus comportamientos colectivos, aún en relación con la misma naturaleza. La síntesis final del hombre que ha reflexionado en su relación con la naturaleza, sería que primero no entendió las leyes naturales, las trastocó, las quiso modificar a su conveniencia, poniendo en peligro su dialéctica natural. También quiso caer en la trampa de auto-explicarse desde una perspectiva evolucionista a la sociedad, como si ésta fuera tan natural como un árbol (Comte, Spencer, Darwin).

El gran reto para el hombre-social del siglo XXI es re-componer con lujo de detalles y en una carrera contra el tiempo, una relación que nunca debió de haberse roto: naturaleza-individuo-sociedad. Por desgracia en los países más pobres, la depredación ha sido mayor.

Bibliografía
Engels, Federico (1986) Dialéctica de la naturaleza, Ed. Grijalbo. México.