miércoles, 2 de mayo de 2012


Las encuestas, los candidatos y las tendencias.
José Roberto Hernández Fuentes.

En México la cuestión está centrada en las campañas electorales, particularmente en las “tendencias” que marcan las famosas y ominosas encuestas. El que en su mayoría lidera estas últimas es el candidato presidencial por el Revolucionario Institucional (PRI) y el Verde Ecologista (PVEM) Enrique Peña Nieto seguido de un “peleado” segundo lugar entre la candidata de Acción Nacional, Josefina Vázquez Mota y el abanderado de las izquierdas Andrés Manuel López Obrador.

Al respecto son patéticos los supuestos análisis realizados en Televisa sobre los presuntos resultados de estas encuestas, ya que en ningún momento abordan temas centrales de la contienda política que se lleva a cabo en el país. Por el contrario, en los programas, que para colmo son en televisión abierta, como “Tercer Grado” sólo se dedican, cínicamente, a tres cosas: 1) redundar en aspectos o acontecimientos insignificantes como las quesadillas que se comió Vázquez Mota en aquel mercado popular, sus mareos repentinos y en general el conjunto de errores cometidos y por cometer de la candidata y su equipo, 2) sentenciar perversamente lo según estos periodistas es ya la derrota del Movimiento Progresista liderado por López Obrador, y 3) aparentar un análisis crítico de la ya por ellos cantada victoria de Enrique Peña Nieto y el monstro priista (ese si es un monstro muy aberrante, no la UNAM como lamentable y equivocadamente señaló la presidenciable panista en su interminable syllabus errorum).

Mofarse abiertamente de Vázquez Mota, excluir decididamente a López Obrador de la competencia señalándolo como claro perdedor desde ahora, a sabiendas del poder que tienen en la opinión pública, y exaltar, eso si, según ellos muy cuidadosamente (para que no se note el descaro) una mañosamente impuesta tendencia electoral que casi inexorablemente –si es que no ocurre un milagro inesperado, como ellos mismo lo dicen– favorecerá al copetudo priista, constituyen los ejes centrales en que gira el contenido de este programa de tv.

Por lo tanto, este tipo de programación, no aporta absolutamente nada significativo a la opinión pública, sólo la llena de mucha basura  periodística que cae en el bote de la inobjetividad para ir a parar en el campo de la perversidad mediática y la manipulación desvergonzada de la realidad política en el país. En efecto, todas las encuestas son aventajadas por Peña Nieto, pero ¿porqué? Es decir, en el caso de que estos resultados fuesen objetivos y confiables, sería necesario reflexionar en la sociedad misma y sus motivaciones para favorecer a este candidato, o mejor dicho al partido político que representa. ¿Por qué la tendencia hacia un partido político  que históricamente a demostrado ser autoritario, antidemocrático y corrupto? La respuesta no puede ni debe ser por la presunta estabilidad social que supuestamente existió durante las gestiones priistas en México en relación exclusiva con la violencia.

El Partido Revolucionario Institucional ha sido el partido político más violento en la historia de nuestro país, su carácter autoritario y antidemocrático refirman esta hipótesis. Un partido que ha determinado la historia política contemporánea de la sociedad mexicana en base al mantenimiento de la pobreza, de las grandes desigualdades sociales que aún persisten en la estructura social, del clientelismo, del corporativismo, de la corrupción, de la demagogia, en general de la obstaculización de la vida democrática en México , no puede ser otra cosa mas que un partido político que se ha logrado mantener gracias a una violencia política y social “justificada” en una aparente estabilidad hoy completamente vulnerada y de la cual ellos evitan cualquier responsabilidad.

Entonces ¿cómo explicarse esta engañosa tendencia en las encuestas? Posiblemente, y así lo quiero creer, sea sólo una desvergonzada y nefasta manipulación de la opinión pública. Porque de otra manera, si los resultados que muestran estas encuestas son ciertos, esto quiere decir que nos encontramos ante un panorama bastante negro de la sociedad mexicana, el cual indica un gravísimo problema de memoria histórica, de una reducida capacidad de reflexión social y política y sobre todo de una gran negligencia social ante las circunstancias sociopolíticas de nuestra realidad. Confío en que esto no sea así, y no sigamos dependiendo de personajes o grupos de corte paternalista-mesiánico que afirman ellos “solos” resolver el problema llamado México.              

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todo comentario es bienvenido siempre y cuando se guarden las formas tipicamente pertinentes.